En la semana que pasó analizamos qué esperar en este nuevo año, para nuestras inversiones y para los activos en Argentina. En esta oportunidad, y de acuerdo a lo prometido, intentaremos hacer un breve análisis de los activos internacionales. De más está aclarar que Argentina no formará parte de este análisis por obvias razones.
Renta fija y el dólar
Al analizar tanto bonos soberanos como corporativos, hay dos aspectos clave a tener en cuenta. Primero que estamos en un escenario de alta incertidumbre sobre el futuro de la política monetaria y de tasas en Estados Unidos. Hasta hace unos meses atrás, la expectativa era de que las tasas largas siguieran bajando a la par de la baja de tasas cortas impuesta por la Reserva Federal. Pero luego del triunfo de Trump, muchos analistas pasaron a esperar mayores presiones inflacionarias por las políticas comerciales restrictivas mediante tarifas, y por un mayor déficit fiscal. En conclusión, ahora la mayoría de los analistas sólo esperan una, o a los sumo dos, bajas de tasas en el 2025, y por ende las tasas largas han estado subiendo con fuerza.
Comportamiento de la tasa de interés a 10 años en el último año
Por las mismas razones el dólar pasó de una situación en la que se esperara mayor debilidad, a una fuerte apreciación. A continuación podemos verlo reflejado en el índice DXY, que refleja el comportamiento del dólar contra una canasta de las principales monedas del mundo.
US Dollar Index en el último año
Desde nuestro lugar creemos que Trump no será tan inflacionario como se espera. ¿Por qué? Porque creemos que las tarifas serán usadas más como una herramienta de negociación que como una política económica. Y que dada la situación inicial, totalmente distinta a la de su primer gobierno en 2016, el margen para empeorar el frente fiscal será muy limitado. Incluso creemos que deberán buscar algo de mejora en este frente.
De darse esto creemos que la baja de tasas y un dólar un poco más débil deberían ser dos tendencias que podrían volver. A continuación podemos ver el comportamiento del dólar en la antesala y luego de la asunción del 2016. ¿Se repetirá la historia?
US Dollar Index en el primer gobierno de Trump y ahora
En segundo lugar, vemos un nivel de complacencia muy elevado con el riesgo en el mundo de la renta fija. ¿Qué significa esto? Que vemos que bonos emergentes, bonos de alto rendimiento, bonos basura (de baja calificación crediticia), no rinden mucho más que un bono libre de riesgo como el del Tesoro de Estados Unidos. Por ello vemos una mala relación riesgo / potencial retorno, en los bonos de menor calificación crediticia.
Conclusión: recomendamos priorizar bonos con buena calificación por lo anterior, y priorizar vencimientos largos por nuestra expectativa de que se retome la baja de tasas de interés.
Acciones de Estados Unidos
Aquellos que nos siguen, sabrán que el gran problema de las acciones en Estados Unidos son las valuaciones. No vemos niveles de valuaciones tan extremos desde la crisis punto com. Es decir que las acciones están caras. El tema es que esta situación no es nueva, y los índices norteamericanos siguen siendo los que mejor han rendido en los últimos años. La recomendación es hacer una gestión de los niveles de Stops, para evitar que una corrección se transforme en un rotundo cambio de tendencia.
Si tomamos las promesas de Trump, de focalizarse en rebajas impositivas para las empresas locales, y de fomentar el mercado interno, la primer idea de inversión es que tiene sentido sobre ponderar el índice Rusell 2000 de pequeñas y medianas empresas, por encima de los índices de grandes empresas.
Otro sector que podría verse beneficiado es el financiero, impulsado por la desregulación prometida, y por mayor actividad en el mercado de capitales. Como también los servicios públicos y de energía por la demanda de centros de datos y la IA.
Por último se recomienda especial cautela en petroleras por la promesa de incrementar fuertemente la producción, entendiendo el efecto que esto tendría sobre el precio del crudo y del gas.
Acciones de otros mercados desarrollados
Difícil encontrar muchas cosas interesantes en este ítem. Japón podría ser la excepción, ya que luego de muchos años sin generar interés de los inversores, 2025 puede ser un año para beneficiarse de una reflación. Esto de la mano de un saludable crecimiento de los salarios reales, de recompras de acciones por parte de las empresas, y de más reformas corporativas.
Por su lado Europa sigue siendo una región que no enamora. Se espera que las revisiones de crecimiento y de ganancias corporativas sigan bajando, de la mano de un complicado mapa político y migratorio. Por último la alta dependencia del crecimiento chino, hace que no sea el camino más lógico, ni siquiera para los optimistas.
Acciones de mercado emergentes
Los mercados emergentes, en líneas generales, presentan las mejores oportunidades en términos de valuaciones. Como también por posicionamiento de los grandes fondos. Es decir que estamos hablando de acciones baratas y con bajo posicionamiento. Gran combinación.
Pero para que el potencial sea realidad se necesita que los riesgos de tarifas y trabas al comercio desde Estados Unidos no sean tan graves, que China logre reactivarse con sus medidas de estímulo, y que el dólar deje de apreciarse.
Como verán hay muchos depende en la ecuación, por lo que recomendamos tener un posicionamiento bajo a la espera de que algunas de estos disparadores aparezcan, para ahí oportunamente incrementar la exposición. Paciencia es el nombre del juego.
Ratio de Mercados Emergentes contra el S&P500
Algunos anuncios para cerrar:
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¡Nos vemos la próxima semana!